Marisol Tena
Psicóloga Psicoterapeuta
Acompañar vidas, transformar historias.
Soy Marisol Tena, psicóloga con enfoque sistémico y una apasionada del acompañamiento humano. Dedico mi vida a ayudar a personas, parejas y familias a comprender sus vínculos, transformar sus patrones relacionales y reconectar con su poder personal.
No creo en soluciones rápidas ni en etiquetas; creo en procesos que nos invitan a mirar nuestra historia con honestidad, a reinterpretarla desde un lugar más compasivo y a reescribir lo que aún está por vivirse. Para mí, la terapia es mucho más que sanar heridas: es un espacio para la codificación de la vida, darle un nuevo significado, reordenar lo que parecía roto y tomar decisiones desde un lugar más adecuado.
¿En qué consiste y cómo te puede ayudar?
La corriente sistémica en psicología nos invita a mirar a la persona no como un ser aislado, sino como parte de un todo: su familia, sus vínculos, sus entornos. Nos recuerda que el dolor, los conflictos o los síntomas no nacen solo dentro de uno mismo, sino que muchas veces son el reflejo de relaciones rotas, patrones invisibles o dinámicas que se repiten sin que sepamos por qué. Desde esta mirada, sanar no es solo cambiar uno, sino transformar la forma en que nos conectamos con los demás.
¿Cómo se aplica la terapia sistémica?
Terapia individual con enfoque sistémico
Aunque solo una persona asiste a la consulta, el enfoque sistémico invita a mirar más allá de lo individual. Se exploran las relaciones significativas, los vínculos familiares, las repeticiones de patrones y las lealtades inconscientes que siguen marcando decisiones y emociones. El objetivo no es simplemente "cambiar al individuo", sino ayudarlo a comprender su lugar dentro de los sistemas que lo rodean, para que pueda generar nuevas formas de relacionarse consigo mismo y con los demás. Esta mirada permite integrar el pasado, liberar cargas ajenas y tomar decisiones más libres y alineadas con la propia identidad.
Terapia de pareja
La terapia de pareja se enfoca en entender las dinámicas relacionales que se han vuelto disfuncionales con el tiempo. No se trata solo de resolver discusiones o diferencias, sino de explorar los modelos de amor, las heridas pasadas, los miedos, las expectativas y los silencios que afectan la conexión emocional. Desde la mirada sistémica, la pareja es vista como un sistema vivo en constante evolución, donde ambos miembros influyen mutuamente. La terapia ayuda a reconstruir el vínculo, fomentar la empatía y reescribir la historia de la relación desde un lugar más consciente y compasivo.
Terapia familiar
En la terapia familiar se convoca a varios miembros del núcleo familiar para trabajar juntos en un espacio compartido. El objetivo no es señalar culpables, sino comprender cómo cada uno contribuye consciente o inconscientemente a los patrones que generan malestar. A través del diálogo, la observación y la intervención del terapeuta, se hacen visibles los roles, las lealtades invisibles, los secretos familiares o las reglas no dichas que han moldeado la dinámica del grupo. Este tipo de terapia permite sanar heridas transgeneracionales, mejorar la comunicación y fortalecer el vínculo entre los miembros, promoviendo un equilibrio más saludable para todos.
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